- Aprendizaje Cooperativo: trabajando a través de esta metodología, el rol del profesor cambia de ser un mero comunicador de conocimientos a ser un guía en el aprendizaje de los alumnos. Las sesiones siguen contando con una pequeña parte de lo que hoy en día está tan de moda llamar "clase magistral", pues ciertas explicaciones de contenidos teóricos por parte del profesor siguen siendo necesarias. Sin embargo estas "explicaciones magistrales" son solo una pequeña parte de las sesiones. El resto del tiempo es dedicado a que los alumnos trabajen, se cuestionen dudas entre ellos, se las resuelvan, aprendan los unos de los otros, y por supuesto cuenten con la ayuda del profesor cuando la necesiten. Esta metodología también favorece a adaptar y diversificar el aprendizaje y a incluir a todo tipo de alumnado dentro de la clase.

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- Aprendizaje Basado en Proyectos: esta metodología es la perfecta para contextualizar el aprendizaje. Enseñando Matemáticas es muy común encontrarse a diario con la pregunta de los alumnos de: ¿Y esto para qué sirve?. Los proyectos son la mejor herramienta para que esta pregunta quede respondida mientras aprenden. Se trata de buscar aplicaciones de esos contenidos teóricos que aprenden en el aula, relacionarlos con otras materias y darles una utilidad. Además los alumnos aprenden a trabajar en equipo, a realizar investigaciones, desarrollan sus destrezas comunicativas, se les da una motivación y un claro objetivo de lo que queremos que aprendan.  Otro beneficio de los proyectos es que suelen contener desempeños de distinto tipo, lo cuál hace que los alumnos puedan poner en práctica sus destrezas en los distintos tipo de inteligencias múltiples que poseen, y que todos los miembros del grupo tengan siempre algo que aportar. 

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- Gamificación: mi ojito derecho por excelencia. ¿A quién no le gusta jugar a juegos? ¿Quién no ha aprendido cosas nuevas jugando? Desde mi punto de vista la gamificación es una metodología que engloba todas las desarrolladas en mi actividad docente. Es la mejor herramienta para motivar y enganchar a los alumnos en el aprendizaje. Se crea una narrativa de la que ellos son protagonistas (ellos son el centro del aprendizaje). En esa narrativa aparece una situación problemática que ellos deberán resolver (anda, como en el Aprendizaje Basado en Problemas), según van avanzando en su aprendizaje y superando los retos del juego van ganando puntos (les vamos evaluando su aprendizaje). Están motivados, se divierten aprendiendo y no les cuesta tanto como en otro tipo de situaciones porque tienen un objetivo claro y se lo están pasando bien, encuentran una utilidad a lo que aprenden, y el aprendizaje lo asocian a emociones (Educación Emocional) por lo que no es algo que memorizan para un examen y luego olvidan, sino que es asimilado por el alumno. La gamificaicón te permite individualizar la enseñanza, puedes crear retos distintos según el nivel de cada alumno, exactamente igual que un videojuego. También favorece el sentido de pertenencia a un grupo y aumenta sus destrezas colaborativas y cooperativas. 

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- Aprendizaje Basado en Juegos: aunque relacionado con la gamificación, no es exactamente lo mismo. Para que exista gamificación debe de haber algunos elementos claves como un sistema de puntuación, diferentes retos que los alumnos deben superar... Mientras que el aprendizaje basado en juegos es simplemente utilizar distintos juegos (pueden ser juegos de mesa, de cartas, tecnológicos como Kahoot o Plickers, gymkhanas...) para aprender, reforzar conocimientos... Ayuda mucho a motivar a alumnos, especialmente a los que más les cuesta el aprendizaje. Reduce el sentimiento de frustración cuando no saben resolver un ejercicio, ya que es un juego. Y ellos vuelven a ser los protagonistas en el aula. 

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- CLIL: con esta metodología desarrollo las capacidades lingüísticas en inglés de mis alumnos a la vez que aprenden sobre Tecnología, Programación y Robótica. Es muy importante cuando se enseña una modalidad bilingüe que haya un equilibrio entre los contenidos propios de la asignatura, las destrezas lingüísticas de los alumnos en el segundo idioma, y sobre todo que exista de verdad ese bilingüismo, es decir, no centrarnos en que aprendan Tecnología en inglés sin olvidarnos de que también deben conocerla en español, ya que si no estarían perdiendo destrezas en su propio idioma. Con la metodología CLIL y través de diferentes técnicas de Scaffolding se consigue centrar el aprendizaje en los alumnos, aumentar su motivación, dar una utilidad a lo aprendido en las clases de inglés (gramática, vocabulario...), mejorar su nivel de inglés...

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- Incorporación de las TIC's: como profesora de TIC's esto no es un gran reto para mi. Estoy siempre al día de lo último en herramientas Web 2.0 que se pueden incorporar a las distintas materias que imparto. Es muy importante que nos demos cuenta de que tenemos alumnos tecnológicos que prácticamente viven pegados a esa tecnología. Si en el aula les separamos de esa realidad, de nuevo estamos descontextualizando el aprendizaje. Aunque de nuevo es necesario un equilibrio entre el uso de la tecnología en el aula y el de otras herramientas no tecnológicas. El uso de la tecnología dentro del aula también ayuda al alumnado a trabajar de forma colaborativa y a prepararse para su futuro, ya que ahora mismo en cualquier trabajo es necesario unos conocimientos mínimos sobre esta, y según vamos avanzando en el tiempo cada vez más. 

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